viernes, 11 de julio de 2008

Hasta pronto, mi Villa...


Si alguien me hubiese dicho hace tan sólo unos meses que existía la posibilidad de alejarme de mi amada Villa La Angostura, seguramente me le reía en la cara, desafiante.
Pero las cosas se han dado para que eso suceda.
Cómo pasó? Casi ni yo lo sé.
Pero cuando recibí un llamado desde Neuquén que me decía "te quiero tener aquí, conmigo. Venite...", lo decidí.
El sábado 31 de mayo a la noche mi neuquino fue a buscarme y soy parte de este lugar desde entonces.