jueves, 23 de octubre de 2008

NOA 3ra Parte de la maravilla que no cesa...



"...Arena. Arena. Arenales que no terminan. Rocas. "Bosques" de piedras toba de tamaño descomunal que volaron kilómetros hasta depositarse donde pasarían el resto de sus milenios. Y la imagen de ese primer hombre trashumante que se dibuja en el camino. Cuánto misterio oculto guardan cada una de estas grietas, de estos valles... Recorrimos por completo la extensión de 45 km. de diámetro del interior del Volcán Galán. Fue descubierto en 1980 por los hijos de puta de los ingleses que, junto a sus pares milicos argentinos de turno en el poder, intentaron convertirlo en BASURERO NUCLEAR. Después vino Malvinas y todo quedó en historia.
Qué extensión tan impresionante... La vicuña es reina y señora del lugar. De sus lagunas, de sus salares, de sus planicies sin fin."...

..."16.14 hs. Nos vamos de las ruinas de IncaHuasi. Apasionante! Acá el inca vivía y hacía sus excavaciones en busca de oro. Las paredes de las casas eran de piedras apiladas. Sólo la iglesia era de adobe.
Está todo muy descuidado... Debe haber tanto tesoro arqueológico debajo de este pueblo antiquísimo!
Puede verse entre las paredes sin techos el horno en el que fundían el metal del inca y la enorme piedra MARAY con la que lo molían.
Se dice que aún hay oro esperando ser encontrado y es por eso que algunos lugareños continúan buscándolo, aunque destruyan sus propias raíces al despedazar esta joya incaica."...

..."Sábado 11 de octubre de 2008, 8.30 am. Nos despedimos de la ventosa Antofagasta que nos dice adiós con un día limpísimo que deja ver a la perfección los pequeños volcancitos, cercanos al pueblo, que la representan."...

..."10.19 am. Cercano al Salar del Hombre Muerto encontramos un antiguo cementerio. Me atraen extrañamente los cementerios... Es pequeño, con tumbas hechas con piedras. Se repite hasta para la última morada, esta construcción. Las cruces son de madera con alambre de púas rodeándolas como una corona y flores de papel que han quedado casi sin color pero con el mismo espíritu del hombre puneño y su fuerte fé. Entré. Comencé a acomodar algunas que el viento helado de la noche desploma. Tomé entre ellas la de Juliana Coria. Murió en 1953. Así lo dice la talla. La ubiqué en su lugar y reforzé con algunas piedras. En esta paz inmensísima no les debe ser trabajoso descansar. Sigan haciéndolo."...