martes, 21 de octubre de 2008

Un universo maravilloso escondido en nuestro norte.

No.
No son trucadas. Jamás los engañaría por medio de trucos hechos a las fotos. Estos lugares son reales. Son la máxima expresión de la belleza que he tenido el don de ver.


Laguna Verde. Apenas cruzando la frontera hacia Chile por La Rioja.
El color es... turquesa eléctrico... Son las palabras más cercanas que encuentro para intentar describir esa tonalidad que me hacía pensar que era visitante de algún paisaje de otro planeta.
Se encuentra a una elevación máxima de 4.800 m.s.n.m. Contábamos con óxigeno y lo usamos, notando inmediatamente la diferencia. La presión en la nuca, el estómago y la dificultad de concentración para las más simples acciones son su más claro efecto.
Un viento permanente de montaña provocan olas pequeñas en su agua tremendamente fría y... SALADA!!!! Sí. Salada. Aunque en otra de sus orillas el agua es dulce y la habitan algunos patos.
La sal se convina con el hielo en sus márgenes y crea formas duras y blancas. Dicen los que saben que esta altísima laguna es un ojo de mar. Es decir, que de alguna manera se conecta con el océano.
Y si tal vez, en algún tiempo, todos los mares fueron así?...




Un universo virgen, puro. Donde la mano dañina del hombre no llegó del todo. Donde predominan los colores pasteles. No está habituada nuestra vista a ellos.
Es impactante. Intimidante. Sin duda era así el planeta en el instante en que todo quedó en silencio luego de la energía potentísima que lo creó.


Laguna Brava. Ubicada en la provincia de La Rioja.
La laguna tiene sectores de salar dentro de ella. También el agua es fría y en sus sectores dulces conviven vicuñas y flamencos.
Observen. Agudicen su vista. Busquen al costado derecho de uno de los tantos refugios con forma de nido de hornero que se encuentran en distintos puntos de la zona (fueron hechos en el Gobierno de Sarmiento para los hombres que transportaban a pie ganado a Chile a través de la Cordillera) a "El Destapadito".
Este buen muerto quedó atrapado en una tormenta ocurrida en los '60 y allí yace su esqueleto. Con zapatos puestos y todo. Cubierto apenas por unas piedras a sus costados y una cruz que le desea un descanso pacífico.

Y hay mucho más...